
El milagro de Paula Ossa: mamá, sobreviviente, guerrera y campeona
Una deportista soñadora que estuvo al borde de la muerte, se recuperó contra todo pronóstico, se convirtió en campeona y cumplió el sueño de ser madre, su más bello triunfo.
La italiana y el japonés dominaron el evento y sumaron una buena cantidad de puntos en la ruta hacia Los Ángeles 2028. Bogotá se sobró en la organización del torneo y se deleitó con los mejores del mundo.
Bogotá D.C., 12 de mayo de 2025.- Con todo éxito finalizó en el Palacio de los Deportes en Bogotá, el Grand Prix de Espada, una de las modalidades de la esgrima, que dejó como campeones a la italiana Giulia Rizzi -en las damas- y al japonés Akira Komata en los varones.
Los 600 espectadores, que asistieron a la jornada final del evento, y los que lo vieron por televisión, se deleitaron con unos combates espectaculares y reñidos, que le dieron tinte dramático a la disputa de los sitiales de honor del Grand Prix, que tuvo a 337 espadachines participantes de 49 países (147 mujeres y 190 hombres), entre los que destacaban 19 mujeres y 22 hombres ubicados en el Top-25 del mundo, lo que le dio al evento un altísimo nivel.
Igualmente, entregó una buena cantidad de puntos a los mejores, en el inicio de la carrera a buscar la clasificación a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, quedando desde ya ubicados entre los primeros y eso es una ventaja para cuando lleguen los torneos definitivos que entregarán los cupos para la gran cita del deporte mundial.
En el torneo femenino, la gran campeona fue la italiana Giulia Rizzi, número 4 del mundo, quien se impuso con categoría en la final a la estadounidense Hadley Husisian (9 del mundo) por 15-10. Rizzi llegó a la final tras dejar en el camino a la también estadounidense Catherine Nixon (37 del mundo) 15-8, mientras Husisian hizo lo propio con Katrina Lehis de Estonia (18 del ranking) por 15-5.
“Me siento muy feliz de ganar aquí en Bogotá. La gente es muy cálida, amable. Fue un torneo muy disputado, con rivales muy fuertes, lo que hacía que la exigencia fuera mayor. Sumado a eso la altura de la ciudad pega duro, ustedes lo notaron en la final, me costó un poco, pero gracias a la buena preparación lo superé y pude ganar”, aseguró Giulia.
En cuanto a los hombres, el título correspondió al japonés Akira Komata (15 del escalafón mundial), quien superó con categoría 15-10 en la final al kazajo Ruzlan Kurbanov (número 16 del mundo). Komata avanzó a la final luego de superar en semifinales al francés Luidgi Midelton (17 del mundo) por 15-8, en tanto Kurbanov hizo lo propio con el uzbeko Vadim Anakhin (480 del mundo) 15-14, en el combate más reñido de todos.
“Es una felicidad muy grande ganar este Grand Prix, un torneo de tanta categoría y con rivales tan buenos. Fue muy difícil cada combate, hubo rivales muy buenos, estaban los mejores, y eso me da más alegría, porque además avanzó en el ranking con buenos puntos, pensando en clasificar a Los Ángeles 2028. Me gustó mucho la gente, la ciudad, todos muy amables. Muchas gracias Bogotá”, señaló Komata.
Respecto a los deportistas del Equipo Bogotá, fueron 11 en definitiva los participantes, 7 mujeres y 4 hombres, quedando todos eliminados en la ronda de poules o grupos.
En las damas, Manuela Villamarín terminó 124 con 1 ganado y 5 perdidos, y Natalia Lozano 128 también con 1-5. María Alejandra Ruiz fue 131 (1-5), Melissa Da Silva 139 (0-6), Ana María Larrota fue 142 (0-6), Melany Blanco 142 (0-6) y María Alejandra Herrera 147 (0-6).
En los varones, todos perdieron sus 6 combates y se ubicaron 172 Andrés Duque, 177 Jorge David García, 185 Juan Esteban Plazas y 187 Sergio Holguín.
El Grand Prix de Espada, fue un gran torneo, de clase mundial, con los mejores espadachines del mundo, que confirmó a Bogotá como sede de grandes eventos deportivos, porque “Aquí sí pasa”, en Bogotá, mi ciudad, mi casa.
OFICINA ASESORA DE COMUNICACIONES IDRD 444.
Una deportista soñadora que estuvo al borde de la muerte, se recuperó contra todo pronóstico, se convirtió en campeona y cumplió el sueño de ser madre, su más bello triunfo.