
El Equipo Bogotá con mucho movimiento
Agitada agenda internacional de los bogotanos, que compiten en patinaje de carreras, bowling, atletismo, tiro, esgrima y tenis, entre otros.
El ícono del squash bogotano y colombiano, lleva dos décadas pegándole a la pelotica como jugador profesional; estuvo 15 años en el Top-10, sigue entre los mejores del mundo y cerrará su carrera en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Por Carlos A. Gracia B.
Periodista OAC-IDRD
Bogotá, D.C., julio 15 de 2025.- Crack, monstruo, fuera de serie, figura, único, un grande, sensei, inigualable… o cualquier otro apelativo lo describen muy bien; pero solo hay uno que los reúne a todos, que le cae como anillo al dedo, lo describe a la perfección, y lo pone en un sitial al que muy pocos tienen acceso y que lo merecen por lo que han hecho y conseguido: LEYENDA… así, con mayúsculas.
Ese es Miguel Ángel Rodríguez Forero, conocido en el mundo del squash como “cannonball” o “bola de cañón”, apodo que se ganó por su velocidad, jugadas sorprendentes -fuera de lo común- y la potencia de sus golpes a la pelota, a lo largo de su estadía en el circuito de la PSA (Professional Squash Association).
Precisamente, la PSA lo describe como uno de los jugadores más emocionantes y enérgicos del Tour Mundial, un verdadero favorito de los aficionados por su juego, sus ganas y sus pintas exóticas (tenis de diferente color).
Su carrera comenzó en 2005 y hoy, en 2025, está cumpliendo la nada despreciable cifra de 20 años como profesional, de los cuales 15 ha estado en el Top-20 del mundo, llegando a ser Top-15 y Top-10 durante 7 años, siendo la casilla 4 su mejor ubicación en 2014-2015.
Un total de 31 títulos del circuito, primer suramericano en llegar a ser Top-20, Top-10 y Top-5 del mundo, en ganar un torneo PSA, en llegar a cuartos de final del Campeonato Mundial, en ser semifinalista de dos torneos PSA, en ser medallista en Juegos Mundiales, y en ganar unos de los Grand Slam del squash, el British Open de 2018 venciendo en la final al entonces número 1 del mundo, el egipcio Mohamed El Shorbagy 3-2 (11-7, 6-11, 8-11, 11-2 y 11-9). Admirable.
Y para completar…
Además de lo anterior, la leyenda de Miguel Ángel Rodríguez es tan grande, que en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, se confirmó como el máximo medallista de Colombia en estas justas, como el más ganador de medallas de oro y en uno de los dos únicos deportistas del continente, en ganar 5 preseas doradas en diferentes ediciones de este evento; algo épico.
Rodríguez ganó en Lima el oro en equipos masculino y llegó a 5 preseas doradas en las justas, en cinco ediciones distintas de las mismas: Río de Janeiro (Brasil) 2007, Guadalajara (México) 2011, Toronto (Canadá) 2015, Lima (Perú) 2019 y en Santiago de Chile 2023, igualando al legendario luchador cubano Mijaíl López, quien los obtuvo en Santo Domingo 2003, Río 2007, Guadalajara 2011, Toronto 2015 y Lima 2019.
Miguel Ángel sumó 3 medallas en Santiago 2023, y se ratificó como el deportista colombiano que más medallas de oro y en total, ha ganado en la historia de los Juegos Panamericanos, 10, divididas así: 5 de oro, 3 de plata y 2 de bronce.
Los oros los obtuvo en Río 2007 en equipos (junto a Bernardo Samper y Javier Castilla), en Guadalajara 2011 en individual, en Toronto 2015 en individual, en Lima 2019 en dobles mixtos (junto a Catalina Peláez) y en Santiago 2023 en equipos masculino (con Ronald Palomino y Juan Camilo Vargas).
Las tres medallas de plata las ganó en Lima 2019 (2) en individual masculino y en equipos masculino, y en Santiago 2023 en individual masculino, mientras los bronces los obtuvo en sencillos hombres en Río 2007 y en dobles mixtos con Catalina Peláez en Santiago 2023.
Miguel Ángel superó, además, al gimnasta cucuteño Jossimar Calvo, con quien empataba, y que suma siete (pero divididas en 4 oros, 1 plata y 2 bronces), al patinador Pedro Causil con 6 medallas (5 oros y 1 plata) y a la pesista Ubaldina Valoyes (del Equipo Bogotá), quien tiene cuatro oros (Santo Domingo 2003, Río 2007, Guadalajara 2011 y Toronto 2015).
Miguel Ángel será una de las cartas del Equipo Bogotá y de Colombia en los próximos Juegos Mundiales, que se disputarán en Chengdú, China, del 7 al 17 de agosto. Quiere irse con una medalla y seguro estará en el podio. Ya ha sido medallista en Cali 2013, Breslavia 2017 y Birmingham 2022.
De tal palo…
Miguel Ángel nació el 20 de diciembre de 1995 en el hogar de Ángel Rodríguez y Constanza Forero. Niño hiperactivo, heredó el gusto por el deporte de su papá, quien también fue jugador de squash, marcando una época en que este deporte despegó en Colombia, en la década de los 80.
A los dos años tomó su primera raqueta, fue aprendiendo y mejorando muy rápido, sorprendiendo a quienes le conocían. Empezó a ganar torneos locales y nacionales a su corta edad, y a los 12 años consiguió su primer triunfo internacional, el Canadian Junior Open en 1997, y ahí su carrera emergió en forma para luego dispararse y llevarlo, con disciplina y entereza, a ser uno de los mejores del mundo.
Pero, cuál ha sido la clave de ese éxito, de haber sido constante y mantenerse entre los primeros siempre, durante 20 años, escribiendo páginas gloriosas para el deporte bogotano y de Colombia. El propio Miguel lo explica:
“Son muchas cosas. No solamente la disciplina y la pasión, sino el compromiso que adquirí desde muy pequeño, cuando comencé, gracias a esos triunfos que tuve tan temprano en mi etapa junior, fueron la clave para decidir ser jugador profesional. El proceso junior fue muy importante para tomar la decisión de ser jugador profesional, porque al ganar tan joven, supe que podría realizar mi sueño de llegar a ser uno de los mejores del mundo”.
Para ello, cuando se decidió a jugar profesionalmente, tuvo el apoyo incondicional de sus padres, y también tuvo que sacrificar muchas cosas, como él mismo explica: “fue difícil, porque en un país donde no había mucho desarrollo de alto rendimiento, y tampoco apoyo de empresas, para poder salir de Colombia hice muchos sacrificios; y la única empresa que a mi me ayudó para poder cumplir mi sueño, y que confió en mí, fue el IDRD”.
Miguel quería estar entre los mejores, pero por ahí puesto 20 o 30, pero meterse en el Top-5 del mundo, eso fue una locura. “Yo no imaginaba llegar a eso, sabía que podía al 30 o al 20, pero más allá nunca lo pensé; pero como dije, con mi disciplina, mi persistencia y mi pasión por esto, se empezaron a dar los triunfos y grandes actuaciones, empecé a lograr cosas que nunca pensé y llegar a estar entre los 4 mejores del mundo fue una locura, algo histórico para el squash colombiano, suramericano y latinoamericano, y en lo personal, no es fácil describirlo porque llegar a los 5 mejores del mundo en cualquier deporte es algo… único”, dijo.
Con 39 años, Miguel Ángel es el jugador más veterano en el ranking mundial de la PSA; jugó con la generación anterior, es el sobreviviente, y en esta nueva saben quién es, lo admiran y lo respetan. Y a pesar de los años, se mantiene vigente, entre los mejores, “y eso se debe a mi disciplina, a que no importan los años, sigo disfrutando mi juego, cada vez que entro a disputar un partido siento las mismas sensaciones que cuando comencé mi carrera, y es importante no perder eso”.
En sus 20 años de carrera ha enfrentado a jugadores icónicos como los egipcios Ramy Ashour, quien fue cuatro veces campeón del mundo, y Amr Shabana, exnúmero 1 del mundo y considerado el Roger Federer del squash, quienes lo marcaron por su estilo de juego.
“Tuve la fortuna de estar en dos generaciones. Vi jugar y jugué contra Thierry Lincou (francés), Jonathan Power (canadiense), Amr Shabana, y ahora estoy jugando en la de Alí Farag, Mostafá Asal, Paul Coll, Diego Elías, por lo que me siento muy afortunado y orgulloso de seguir vigente y estar entre los mejores del ranking mundial”, aseguró.
Las diferencias entre ambas generaciones las describe Miguel Ángel en que ahora se juega más rápido, las raquetas son más ligeras, y ahora hay más contacto físico -lo que dificulta el trabajo de los jueces- porque hay discrepancias, y juega mucho la parte física.
Su mayor triunfo fue en el British Open de 2018. “Fue la cereza del pastel para mi carrera. Yo no quería irme sin haber ganado uno de los grandes, y por fortuna, gané el más grande, el más importante, y hacerlo venciendo en la final a Mohamed El Shorbagy, número uno del mundo, fue algo maravilloso, inolvidable”.
Postergó el retiro
Miguel Ángel quería retirarse a los 40 años, es decir, terminando 2025, cuando los cumpla, el 20 de diciembre. Sin embargo, a finales de octubre de 2024, el Comité Olímpico Internacional trastocó sus planes, al anunciar que el squash entraba en los Juegos Olímpicos de Verano Los Ángeles 2028. Miguel, que vio frustrada esa ilusión en Londres 2012, cuando el COI eligió el golf y dejó fuera el squash, de inmediato dijo “no me voy sin jugar los Olímpicos, me retiro en Los Ángeles”.
“Eso tomó por sorpresa a todos. Si yo me mantengo entre los primeros estaré peleando mi cupo. Y lo bonito de esto ha sido que, al conocerse la noticia, mis rivales, algunos ya retirados y otros del actual circuito, me han dicho que yo no me puedo ir sin jugar los Olímpicos, que lo merezco por mi trayectoria y lo que represento. Igual tengo que clasificar, pero si no lo logro, pues no pasa nada, porque igual, creo que mi carrera ha sido muy completa. Aún falta para las clasificaciones, pero voy a trabajar para conseguirlo, porque me siento muy bien”, expresó.
Miguel Ángel sabe que ya está en cuenta regresiva para irse, por la puerta grande, obvio. Y mira para atrás y se enorgullece de lo conseguido. En Colombia, por ejemplo, asegura que “es muy bonito ser el referente de este deporte en Colombia y jalonar a mis compañeros de estas nuevas generaciones para que consigan sus metas y mejoren sus posiciones en el ranking profesional”. Y en el mundo, siempre se recordará como un guerrero, que “dio lora” hasta los 42 años, pero que dejó un legado, porque su carrera lo hizo leyenda.
Una leyenda que, durante dos décadas, ha sido protagonista de primer orden en el circuito profesional de la PSA (Professional Squash Association), y escribiendo páginas gloriosas para el deporte bogotano y colombiano. Y, a sus 39 años, sigue tan campante. Parodiando el famoso tango “Volver” de Carlos Gardel, diría el propio Miguel Ángel “que 20 años no es nada”.
OFICINA ASESORA DE COMUNICACIONES IDRD – BOLETÍN 516
Agitada agenda internacional de los bogotanos, que compiten en patinaje de carreras, bowling, atletismo, tiro, esgrima y tenis, entre otros.